Tu rutina ideal para acabar el día muy relajada
- camileclothes
- 4 may 2022
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 16 may 2022
Debes crear una rutina para terminar el día y obtener un sueño reparador para ser más productiva al día siguiente. Terminar bien el día puede ser la forma más fácil de mejorar tu calidad de vida y aumentar tu productividad. Prepararse para el día siguiente y relajarse para un sueño reparador son dos claves para despertarse a la mañana siguiente, sintiéndose llena de energía y felicidad.

EL DÍA DE LA MARMOTA
A menudo te sientes como si estuvieses viviendo el día de la marmota, donde durante la semana todos los días parecen ser iguales, no tienes control sobre tu vida o tu tiempo. Correr todo el día, mientras los niños duermen, si no duermes, tienes mucho que hacer, entonces te acuestas tarde, descansas muy poco y da rabia porque la calidad del descanso no es buena. No te relajas antes de acostarte, y estás llena de estrés y tensión mientras duermes.
Esto hace que te despiertes mal al día siguiente y sientas que es el mismo día. No tienes la mente clara, no te sientes equilibrado, tranquilo o concentrado, te sientes tenso y agotado. Romper este ciclo es vital para tu salud emocional, física y mental. Y no es tan difícil como crees. Se trata de establecer una rutina de relajación antes de dormir. Pero para poder relajarte unos minutos antes de acostarte, debe prepararte para ese momento.
LA TARDE NOCHE
Si tienes una casa desordenada y mil cosas que hacer, es difícil ir a tu habitación y relajarte. Así que, por paradójico que parezca, una buena rutina nocturna consta de tres cosas antes de relajarse: ordenar, limpiar y programar las actividades del día siguiente.
Siempre habrá cosas que hacer, pero debemos reducirlas. Y las que existen no pueden perturbarnos. Queremos despertarnos por la mañana, sintiéndonos tranquilos y llenos de energía.
PROGRAMAR EL DÍA SIGUIENTE
Tienes que tener mucho cuidado con tu primer pensamiento de la mañana. Cada día comienza con el día anterior. Nada pasa por casualidad. Si el día va bien es porque está bien preparado. Un buen día empieza por organizarse. La mejor opción sin duda es tener hecho tu propio kit de supervivencia, un neceser con todo lo necesario que puedes llevar en tu bolso para el día siguiente. También ayuda tener en la nevera un menú de comida que hayas preparado antes de empezar la semana. Si no lo has hecho, te animo mucho a que lo pruebes. Te quita mucho ruido mental y, por tanto, te da energía. Y resulta que comes más equilibrado.
CENAR PRONTO
Es casi la hora de la cena y deberías de hacerlo pronto. Es un placer disfrutar de un tranquilo rato de ocio después de cenar. Duermes mejor cuando no te acuestas con la digestión completa y un pijama muy cómodo (si es con bonitos estampados cómo los de Camile, mejor que mejor). Las rutinas que estamos buscando toman tiempo. Cenar tarde puede hacer que te quedes despierta hasta la madrugada e interferir con tu sueño. Y dormir es sagrado, no podemos tocarlo.
TÓMALO CON CALMA
Finalmente hemos llegado a la gran parte de una atractiva rutina nocturna, tomarnos un tiempo para relajarnos. De esta manera, comenzarás a sentirte mejor. Tiempo de leer, hacer ejercicio y lo más importante, dejar de pensar en todo y procesar lo que pasa en tu vida. Empezarás a descansar mejor. Es lógico. La mente se duerme en un estado agitado o relajado. Si ayudas a que sea tranquilo y calmado, en primer lugar, dormirás más rápido y, en segundo lugar, dormirás más profundo y en tranquilidad. Como duermes influye en como te despiertas. Hay muchas personas que insisten en que se despierta con ganas de irse a la cama. Si duermes nervioso, ¿te despiertas nervioso? Si te acuestas preocupado o enojado, ¿te mantienes en ese estado de ánimo por la mañana? Esto se suma a la sensación del día de la marmota. Es difícil mantenerse con energía si te despiertas de una mala noche de sueño o si te encuentras en un estado emocional turbulento desde el comienzo del día. Los problemas de sueño son complejos, pero hay algo simple que podemos hacer para cambiarlo todo: tomarnos unos minutos para relajarnos al final del día.
EVITA EL USO DE APARATOS ELECTRÓNICOS
La relajación involucra evitar tantas pantallas como sea posible. Incluyendo la televisión. Muchos estudios del sueño recomiendan no verla antes de acostarse. Hay algo que debes saber. Tu mente no distingue entre lo real o lo imaginado. Sí, lo leíste bien. Este es sin duda un gran descubrimiento en neurociencia. Entonces, si ves algo violento o muy agresivo, tu cuerpo reacciona como si realmente estuviera pasando. Por eso no es bueno exponerse a este tipo de programas antes de acostarse. Si quieres ver la televisión, preferentemente ve una serie ligera que te ayude a dormir y sientas el amor y la alegría. Eso sí, si no descansaste bien la noche pasada, intenta desconectar de la pantalla.
IDEAS PARA ACABAR TU DÍA
Evoca un ambiente de spa en tu hogar. Enciende velas, música suave y usa aceites esenciales. Disfruta de los 5 sentidos.
Lee. Busca un rincón agradable con una luz tenue.
Da gracias por todas las cosas buenas de tu día.
Haz una lista de las cosas buenas de tu vida.
Meditación o Mindfulness. Por supuesto, es una forma eficaz de relajar la mente.
Un poco de yoga suave antes de dormir. Estirar y relajar tensiones va bien para conectar con tu cuerpo y comunicar que es hora de relajarse y descansar.

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